La vida es como el mar, es impredecible, divertida, a veces triste, inesperada, llena de historias y el reto está en como enfrentamos cada una de las olas. Podemos pararnos frente a ella y pasarla por arriba, pero no siempre se puede, ya que la ola puede ser muy alta y no la alcanzamos. Otras veces, podemos pasar por debajo aunque puede ser complicado y peligroso, nos puede revolcar y no sabemos como salir de ahí. Por lo tanto ¿Como podemos enfrentarnos a eso? Al fin y al cabo, no se trata de alcanzarla si no aceptarla. No importa el tamaño si no ser consciente de cómo es y tomar las estrategias y gestionarla. Empecé mis estudios en el colegio San Antonio María Claret, en ese lugar es donde se despertó mi interés por estudiar Psicología, ya que en una de las actividades extraescolares pude acercarme a las personas más vulnerables y escuchar sus historias. Recuerdo perfectamente ese instante donde hablé con mi profesor y le dije que de mayor quería ayudar a las personas que necesitaban algún tipo de soporte; el profesor me comentó que Psicología podía ser mi carrera. Con la ayuda y el comentario de esa persona y con mis expectativas de futuro, decidí adentrarme en esta carrera tan interesante. En el año 2014, me fui a estudiar a Madrid, en ese momento de mi vida, conocí a muchas personas ya que estuve viviendo años en un Colegio Mayor. Esta situación me ofreció nuevas oportunidades: conocer a personas de muchos lugares, viajar, madurar… No obstante, no acabé la carrera en Madrid, me volví a mi isla donde me sentía en casa. Durante varios años me seguí formando, hice el Máster General Sanitario y el Máster Especializado en Infancia y Adolescencia. Este último máster me dio la posibilidad y la suerte de hacer las prácticas en el Instituto Canario de Psicoterapia, donde pude nutrirme de las diferentes herramientas de la Terapia Gestalt. Me interesó tanto que quise hacer la formación de Infancia y Adolescencia. Más adelante, estuve trabajando con menores que tienen medidas judiciales y en varios programas penitenciarios con adultos (adicciones y violencia de género). Esta oportunidad me dio la posibilidad de observar y darme cuenta de las diferentes realidades que hay en nuestro alrededor. También trabajé en un programa de intervención con hijos menores de mujeres victimas de violencia de género. Por lo tanto, estos años de trabajo me han servido para darme cuenta de las realidades que tenemos muy cerca y la experiencia me llenó de conocimientos y vidas. Me considero una persona con capacidad empática, escucha activa y con ganas de superación. Me enfrento a cada sesión con muchas ganas de escuchar y sentir a la persona que tengo en frente, asi como poder mirar y observar desde su interior para que pueda darse cuenta de sus fortalezas y debilidades, y así sobrellevar mejor las olas que tiene la vida. Entiendo la terapia como el espacio seguro para poder observarse, ser consciente y darse cuenta del momento en el que se encuentra la persona, y así mirar hacia dentro y observar las sensaciones. Estoy encantada de poder acompañarte en este proceso.