La fantasía dirigida es una herramienta terapéutica utilizada en la Terapia Gestalt para facilitar que la persona tenga una mayor conciencia de sí misma y de su relación con el mundo. Descubrimos cualidades y aspectos valiosos, polaridades y situaciones inacabadas que emergen con menos resistencia a través de los símbolos que ofrece la fantasía.
Cuando proponemos hacer una fantasía dirigida existe una parte estructurada y directiva en cuanto a la propuesta que formulamos y una parte libre en cuanto al material que aflora y las características del mismo.
Existen dos momentos en la realización de una fantasía. En un primer momento se facilita el contacto con el cuerpo y la respiración a través de una breve relajación para que la persona esté atenta y con apertura para la fantasía. A continuación, el terapeuta va guiando a la persona para que imagine un objeto, una situación o una escena dependiendo del objetivo que se quiere explorar. En un segundo momento se trata de facilitar la asimilación de la experiencia a través de la expresión (verbal, gráfica o la dramatización).
Podemos utilizar fantasías ya elaboradas que encontramos en libros o crearlas de acuerdo al asunto que el paciente necesite explorar y tomar conciencia. Un ejemplo de cómo utilizar la fantasía dirigida sería el siguiente … Se realiza una breve relajación....Imagina que estás caminando por una gran selva donde hay todo tipo de animales...deja que los animales vayan apareciendo, entre ellos hay uno que llama tu atención, es un animal diferente que no habías visto antes, obsérvalo. A medida que conoces y ves este animal sabes que te puedes acercar a él y no hay peligro. Puedes tocarlo y a medida que lo tocas te vas transformando en ese animal, siente cómo se transforma tu cuerpo, tus articulaciones...desplázate siendo este animal, mira siendo este animal. ¿Cuál es la ventaja de ser este animal en esta selva?, ¿Qué es lo peor de ser este animal?, Te entra hambre y quieres comer, ¿Qué comes? ¿cómo consigues el alimento?, Observa cómo vas por la selva, mira cómo reaccionan el resto de animales al verte y tú al verlos. Explora tu existencia siendo este animal que es único. ¿Qué es lo que te hace único? Poco a poco vas contactando con tu cuerpo y saliendo de este animal. Sigues caminando como hombre/mujer y dejas que el animal siga su camino. Siente tu cuerpo, tu respiración en este momento y lugar en el que estamos ... Dibuja ese animal que has imaginado … una vez que lo has dibujado escribe qué cualidad o cualidades le hacían ser único.
Cada elemento que aparece en la fantasía, sus características, las sensaciones y emociones que despierta son únicas para cada persona y es durante el trabajo que se irá desvelando el sentido y significado que tiene para ella. ¿Qué es lo que dice de mi?, ¿Qué aspectos son vistos y cuáles negados? Es importante que la persona pueda reconocer qué aspectos de ella están proyectados en los símbolos, en los elementos de la fantasía. La técnica que propone y usa la Terapia Gestalt para que la persona asimile estás proyecciones es la identificación, es decir, situarse en la fantasía como si fuese lo proyectado.
La fantasía dirigida como técnica ofrece a la persona la posibilidad de explorar y descubrir aspectos de sí misma, integrar aspectos negados o reprimidos, así como ser creativa para encontrar soluciones nuevas o recursos que pueda utilizar en su vida contribuyendo a su crecimiento.